Supongo que el hecho de estar pensando ya en un viajecito para el mes del bonito nombre me ha hecho recordar con especial alegría-añoranza el del año pasado a Lisboa. Y, sobre todo, me ha hecho recordar mi casa en Lisboa. Lo escribo en minúsculas pero debo explicar que se habría de escribir en mayúsculas.
Me alojé en esta casa-tesoro-maison d'hôtes (entienden ahora lo de las minúsculas-mayúsculas?). Y cuánto la echo de menos. La ciudad, la casa y la dueña. O lo que irradian, las tres.
Supongo, más aún, que si tanto me parezco a mi madre como dicen, no podía ser de otra manera que quisiera volver una y otra vez a la ciudad más hermosa de la península. Y en la que sé que tengo una amiga.
Obrigada, María.
Mi habitación en Lisboa ;)
*Fotos de la web de micasaenlisboa
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