Me apetecen unos copazos. Así, tal cual, y ahora mismo. Una piña colada. Y una kaipiroska. Y, qué leches, un cubalibre.
Me estoy acordando del Happy Hour Kit que manufacturé como regalo para Antuán. Qué hermoso quedó. La idea original es mucho más kitsch y más perfeccionada pero la intención es lo que cuenta, no?
Pues mi intención es emborracharme, que es martes. Y trece.
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